Vivian Maier parece una mujer curiosa. Es de esas personas a las que sueñas conocer. Y que a la vez si la tuvieras enfrente no sabrías que decirle.
Al ser una persona tan misteriosa, creo que a todos los que sabemos un poco de cómo fue su vida, nos genera intriga como era ella de verdad. Y se nos pasan miles de preguntas que podríamos hacerle si aún siguiera viva.
Nunca sabremos con certeza por qué hizo tantas fotos a lo largo de su vida, pero cada uno podemos crear nuestra teoría. Yo por ejemplo, creo que la intención que ella tenía era captar momentos con su cámara. Y dentro de eso, cada emoción.
El trabajo que tenía le permitía sacar fotos continuamente. Y de ahí lo que decía antes. Creo que Vivian con cada una de sus fotos quería representar la emoción, o lo que estaba sintiendo ella, o la persona a la que fotografiaba. Si en algún momento de la vida hubiera revelado las fotos, le hubiera servido para recordar esos momentos. Como cuando escuchas una canción que te recuerda a un momento puntual de tu vida. Cuando hueles un perfume que antes usabas y ahora ya no, que te recuerda a esa etapa. Alguna prenda de ropa que ya no te vale. O incluso un libro, que solo te hace falta leer un par de líneas para que te transporte al momento en el que te lo leíste.
No sé, supongo que si Vivian no hubiera fallecido, en algún momento de su vida hubiera caído en la tentación de revelar algún carrete.
Ojalá descifrar cual era el motivo por el que no revelaba sus fotos. Y digo descifrar, porque no es coincidencia, que no ninguna de sus fotos viera la luz antes de su muerte.
No sabría que decir. Puede que Vivian no supiera el valor de sus fotos y que por eso no le diera importancia al resultado, que simplemente le entretuviese sacarlas y ya está. Pero a la vez, una persona que saca tantas fotos al día y además siguiendo una especie de patrones creo que si que es capaz de valorar ese trabajo. Al fin y al cabo Vivian sacaba fotos muy buenas, y era ella la que miraba por el objetivo para sacarlas. Con lo cual, si era tan buena para hacer fotos con esa calidad, ¿por qué no era crítica y no apreciaba su trabajo?
Eso es viéndolo desde un punto de vista, pero si esto mismo lo miramos con otra perspectiva. Igual a Vivian le bastaba con mirar por el objetivo y ver que una foto era buena. No necesitaba volver a verlas porque ya sabía que estaba haciendo un gran trabajo. Entonces al saber el valor de sus fotos sin necesidad de verlas, puede que usara el “truco” de no sacarlas a la luz para darles más misterio. Y que quien las encontrara, o quien las viera después de escuchar su historia se comiera la cabeza como hacemos nosotros. Buscando algún tipo de explicación que puede que no haya.
Ella decía que se sentía una especie de espía. Normal, al final esta mujer llevaba vidas paralelas a la vez. Tenía la faceta de niñera, mujer sin ambiciones y al parecer sin preocupaciones, pero con una vida “mediocre”. Y al mismo tiempo estaba creando obras de arte que hasta después de su muerte nadie iba a conocer.
Eso, por un lado, y por el otro, creo que ella se sentía una espía porque en muchas de sus fotos la gente no se daba cuenta de que estaba siendo fotografiado. De echo eso le pasaba porque disponía de una cámara que le hacía ser más discreta ya que no tenía que ponérsela en la cara para ver lo que estaba sacando en la foto.
Obviamente es imposible saber si le hubiera gustado o no el reconocimiento que se le está dando ahora. Pero yo pienso que no. Si ella decía que se sentía una espía y eso parecía gustarle, es que le gustaba la discreción. Y ahora mismo intimidad le ha quedado poca después de que revelaran todas sus fotos.
Y creo que esto no hubiera cambiado tanto su felicidad. Puede que hubiera condicionado algunos aspectos de su vida. Pero si pensamos que solo porque sus fotos ahora sean famosas ella iba a ser feliz, creo que estamos muy equivocados. Es posible que sí fuera así. Pero también al pensar eso estamos dando por echo que la fama, el dinero y los “lujos” que te pueden dar estos dos, te brindan la felicidad. Y desde mi punto de vista no es así. Está claro que en algunas ocasiones ayuda. Pero no me parece que solo con eso una persona tenga la felicidad asegurada.
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